domingo, 10 de diciembre de 2017

ASPECTOS POSITIVOS DE LA DIGITALIZACIÓN EN RADIOTERAPIA


Como profesional de la salud, al servicio de la comunidad oncológica de Panamá, he podido observar a través de mis casi 25 años de servicio, cuán importante ha sido el avance de la tecnología, la cual ha permitido la creación de nuevas técnicas de tratamiento, y por ende, ha llevado a preservar cada vez más los tejidos sanos y reducir la toxicidad en los pacientes que son sometidos a radioterapia.

La Radioterapia no es más que el uso de radiación de alta energía para tratar el cáncer. Aproximadamente, el 60% de los pacientes con cáncer reciben radioterapia en algún momento durante el curso de sus respectivos tratamientos. El proceso conlleva una serie de pasos que involucran la Simulación y Planificación previas al tratamiento.

En el año 1993, año en el que inicié mi profesión como Asistente Técnico de Radioterapia, el Instituto Oncológico Nacional contaba con 2 equipos de Cobalto 60 para el tratamiento de los pacientes y una sección de braquiterapia de baja tasa con fuentes de Cesio 137.  Para entonces, a nivel privado, únicamente existía un equipo de Cobalto 60 en la Clínica Hospital San Fernando.

Estos equipos de Cobalto, contaban con una consola, las cuales, a pesar de contar con temporizadores digitales, el método de introducción de los parámetros como el tiempo de tratamiento, era de manera manual.  No existía una conexión en red que permitiese transferir los parámetros desde el sistema de planificación hacia el equipo de tratamiento. 

Para el proceso de simulación, se tomaban imágenes con un equipo de rayos-x convencional y se procedía a marcar sobre la placa adquirida, las áreas a proteger, para posteriormente confeccionar bloques de plomo personalizados, o bien, bloques stándares, los cuales eran accesorios de los respectivos equipos.

Así mismo, durante el proceso de planificación, los cálculos eran realizados en 2D (dos dimensiones) y a plano medio de profundidad.   No existía la posibilidad en nuestro país, para aquél entonces, de realizar planificaciones que  permitiesen preservar los tejidos sanos circundantes a las áreas de interés, por lo que los márgenes eran relativamente amplios.

Los tratamientos se realizaban con campos fijos, AP-PA y ortogonales. Esto ocasionaba que los pacientes obesos presentaran severas radiodermitis; los pacientes con tratamientos en el área pélvica, presentaban una gran toxicidad en recto y vejiga, y muchas otras condiciones en pacientes de diferentes diagnósticos, que eran casi imposible de evitar por las técnicas con las cuales contaban o permitían los equipos de aquél entonces.  

Para el año 1999, un centro privado adquirió un acelerador lineal con una consola análogo-digital; igualmente, se introdujo la simulación virtual en nuestro país, con el uso de las imágenes de CT, las cuales eran utilizadas para la planificación de los tratamientos, lo que permitió incursionar en lo que era la planificación 3D.  Aún para ese entonces, Panamá se encontraba a 20 años de atraso con respecto a los equipos y técnicas de planificación y tratamiento a nivel mundial en Radioterapia Externa. Sin embargo, con la implementación de la planificación en 3D y la ayuda de las imágenes digitales obtenidas de la tomografía, se logró disminuir la toxicidad en los pacientes de manera considerable.  Cuatro años más tarde, el Instituto Oncológico Nacional adquirió 3 aceleradores lineales que permitieron incorporar el sistema de planificación en 3D en el sector público. Estos aceleradores fueron los primeros equipos con consola completamente digitalizada y un sistema en red que permitía la transferencia de todos los parámetros de los pacientes (expediente digital).  Esta modalidad, pasaba a ser una gran barrera de seguridad que permitía reducir grandemente las probabilidades de error al momento de ingresar manualmente los parámetros tales como el tiempo de tratamiento, entre otros.

Igualmente, el centro pionero en IMRT a nivel nacional, reemplazó la braquiterapia de baja tasa con fuentes de Cesio 137, por la braquiterapia de alta tasa utilizando fuentes de Iridio 192. Esto mediante un sistema automatizado que permitía dirigir las fuentes al lecho tumoral y administrar la dosis requerida en cuestión de minutos u horas.

Posteriormente, en el año 2012, a nivel del sector privado, se inicia en Panamá los tratamientos de IMRT (Radioterapia de Intensidad Modulada), los cuales permiten modular el haz de radiación, reduciendo así, muchísimo más, la toxicidad en los órganos a riesgo. Para esta técnica de tratamiento los equipos ya cuentan con un sistema de verificación mediante imágenes digitales, que permiten realizar las correcciones necesarias justo antes de iniciar cada sesión.

Ya en el año 2013, tuve la oportunidad de formar parte de la historia de la radioterapia en Panamá, operando el primer Acelerador Lineal TrueBeam STx de Centroamérica, el cual es completamente digitalizado y con alta tecnología que permite, además de utilizar tratamientos mediante la técnica IMRT, poder realizar IGRT (Radioterapia Guiada por Imágenes). Con esta técnica de tratamiento se puede corregir la posición del paciente realizando un Cone Beam CT (CBCT) al paciente, una vez posicionado en la camilla de tratamiento, a lo que se le conoce también con el nombre de radioterapia adaptativa, ya que diariamente se adaptan los parámetros del equipo a los movimientos internos de los órganos del paciente, lo que permite evitar irradiar áreas o tejidos sanos que, debido a los movimientos propios del paciente y por ende, de sus órganos, pueden provocar que sean irradiados de no verificarse mediante la adquisición de imágenes digitales justo antes de iniciar la sesión de tratamiento correspondiente.

Esto también puede lograrse hoy día mediante la utilización de sistemas de posicionamiento en Radiocirugía (tipo de radioterapia en donde se administran altas dosis de radiación en una o hasta  sesiones solamente), como el sistema ExacTrac de Brain Lab, en donde podemos ver en tiempo real la posición de la lesión y así administrar el tratamiento. 


Igualmente, para la fase de la simulación, los equipos tanto de simulación, planificación y tratamiento, cuentan con un “protocolo de lenguaje” que permite realizar la fusión de imágenes.  De esta forma, las imágenes digitales obtenidas en el simulador virtual (CT), pueden ser fusionadas con las imágenes de RM o PET-CT para la planificación de los tratamientos; ya que, al tener un mismo origen DICOM3, la fusión de imágenes lo realizan los planificadores de una forma simple y rápida sin tener que recurrir a puntos anatómicos comunes de las dos exploraciones.

Así pues, gracias a todos estos aspectos positivos de la digitalización, en el transcurrir de los años de desempeño de mi profesión como Tecnóloga en Radioterapia y Radiología e Imágenes Médicas, he podido ver cómo nuestro país ha evolucionado a nivel tecnológico; e igualmente, he tenido la oportunidad de evidenciar, mediante la práctica, la gran importancia que tiene la digitalización en mi área de trabajo. 


En cuanto a los beneficios, puedo asegurar que no solamente han redundado en torno al paciente, quienes hoy día, mediante la variedad de  equipos y técnicas digitalizados, pueden gozar de una mejor calidad de vida, gracias a la reducción de los efectos secundarios ocasionados por la radioterapia, debido a la menor toxicidad en los órganos a riesgo; sino también, han redundado en torno a los profesionales encargados de la prescripción, planificación y administración de los tratamientos, toda vez que podemos apreciar las lesiones a tratar en toda su extensión, pudiendo supervisar en tiempo real el trabajo realizado, gracias a la tecnología 4D que llegó para quedarse.  
Powered By Blogger